Carta a mi mejor amigo
Carta a mi mejor amigo
Carta a mi mejor amigo
Inicialmente, es esencial conocer las características de los mejores caballos para competir.
Además de su velocidad, es vital considerar su resistencia y entrenamiento.
Por otro lado, algunos caballos tienen un linaje de campeones, lo que puede influir en su desempeño.
Sin embargo, no solo la genética juega un papel; el entrenamiento adecuado es crucial.
Por supuesto, la elección de un buen jinete también es determinante para el éxito.
Después de seleccionar el caballo ideal, es recomendable invertir en un buen equipo de competencia.
Mientras que algunos prefieren caballos jóvenes, otros buscan experiencia en la pista.
Finalmente, más allá de la competición, es esencial que el caballo y el jinete tengan una buena relación y conexión.
Gracias. Definitivamente no podía empezar un mensaje para ti sin decir esto. ¿Y cómo no hacerlo? Si durante todo este tiempo me has dado tanto…
Me gustaría decir que todos fueron momentos felices, pero, aunque la mayoría lo son, aquellos momentos en los que no te quería ni ver por el enojo que tenía hacia ti, también los recuerdo con mucho cariño.
Gracias, porque en todo momento, aunque yo supiera que tal vez no entendías a la perfección lo que te estaba diciendo, te sentabas frente mío, atento a todo lo que tuviera que contarte; ocasionalmente moviendo tu cabeza de un lado a otro, como solías hacerlo. Siempre me gustó pensar que cuando hacías esto significaba que verdaderamente prestabas atención a cada una de mis palabras.
Definitivamente me harás falta, no tienes una idea de cuánto. Y, aunque probablemente lleguen algunos parecidos a ti, ninguno logrará remplazar el lugar que tienes en mí.
Voy a extrañar llegar al trabajo con mi suéter favorito lleno de tu pelaje, intentando explicar a mis compañeros que estoy haciendo lo posible por que dejes de tirar tanto pelo, escondiéndoles en todo momento que mi actividad favorita es abrazarte cada que llego a casa.
Echaré de menos esos paseos, los cuales comenzaron siendo largos y llenos de energía: subiendo y bajando escalones, corriendo detrás de una pelota o simplemente mostrando tu felicidad moviéndote de un lado a otro, y pasaron a ser caminatas tranquilas, acompañadas de miles de recuerdos de tantos momentos que tuvimos oportunidad de recordar.
Si existe algo así como un “cielo para perros” no cabe duda de que estarás ahí, Seguramente será un lugar fascinante, estarás disfrutando mucho, yo lo sé. Pero, así como estoy seguro de esto te puedo confirmar que no habrá nadie en esta vida, ni en la que sigue, que te ame como yo lo hice.
Hasta donde quiera que estés, te mando un abrazo. Sé que estás bien.
Te extraño.
Muchas gracias por todo, mi mejor amigo por siempre.