Entrenadores ecuestres

Entrenadores ecuestres

Entrenadores ecuestres

Inicialmente, es esencial conocer las características de los mejores caballos para competir.
Además de su velocidad, es vital considerar su resistencia y entrenamiento.
Por otro lado, algunos caballos tienen un linaje de campeones, lo que puede influir en su desempeño.
Sin embargo, no solo la genética juega un papel; el entrenamiento adecuado es crucial.
Por supuesto, la elección de un buen jinete también es determinante para el éxito.
Después de seleccionar el caballo ideal, es recomendable invertir en un buen equipo de competencia.
Mientras que algunos prefieren caballos jóvenes, otros buscan experiencia en la pista.
Finalmente, más allá de la competición, es esencial que el caballo y el jinete tengan una buena relación y conexión.

Recientemente hemos hablado demasiado sobre los caballos de carrera, los cuidados que estos tienen que tener y sus diversas apariciones en eventos deportivos como los olímpicos y muchos otros. Pero, ¿Y los jinetes? ¿Nos hemos olvidado de ellos? Y es que, aunque el caballo sea el que lleve mayor desgaste físico al momento de realizar cualquier actividad, los jinetes y/o entrenadores del caballo juegan un papel igual o aún más importante en el desarrollo del equino, ya sea previo, durante o después del evento a realizarse.

Es por esto que en esta ocasión te traemos algunos datos que debes de saber sobre los entrenadores ecuestres, ¡Qué los disfrutes!

4 datos curiosos sobre los entrenadores/jinetes:

  • Originalmente, los entrenadores salían de entre la gente que trabaja con los caballos, los limpiaban o los montaban, llegando a tener tantos conocimientos acerca de él que solo necesitaban experimentar formas de entrenarlos, para así completar y asumir todas las funciones.
  • Estos conocimientos, base de la superioridad que tenía sobre los propietarios de los caballos que ellos cuidaban, solo los transmitían a sus descendientes, para así garantizarles su trabajo y el de su familia.
  • A veces, algunos criadores de caballos, impulsados por su entusiasmo y su cariño a los animales, se hacían entrenadores, así como, por su contacto con ellos, los oficiales del ejército acababan dedicándose a este difícil oficio. No se debe olvidar a los jinetes aficionados que han adoptado esta profesión, algunos, por cierto, con gran éxito.
  • Al no existir una bibliografía suficiente, sobre el tema, que nos pudiera servir de apoyo más o menos científico, y teniendo en cuenta que la mayoría de los grandes entrenadores guardan celosamente los secretos acumulados por su experiencia, será evidente lo difícil que es poder adquirir esos conocimientos del arte de entrenar.

¿Cómo se entrenaba en el pasado?

  • Hay algunos países en donde la experiencia previa, como mínimo dos años trabajando a las órdenes de un entrenador, es uno de los requisitos imprescindibles para optar a una licencia profesional; en otros, el hecho de pertenecer a ramas afines, como veterinarios, ex-jockeys, primeros mozos, etc., eximen de este requisito, pero no de la necesidad de pasar por un examen teórico.
  • Por otra parte, se insiste en que se debe tener los máximos conocimientos posibles acerca del caballo: su anatomía, su fisiología, su carácter, sus hábitos, sus enfermedades, lesiones, etc.; en fin, en todo aquello que nos ayude a conocerlo y así poder sacar de él el mejor provecho posible, haciendo su estancia en nuestros boxes larga y rentable y, al mismo tiempo, si tienes suerte, que se retire por sus méritos y no por nuestros fallos.

Ahora que sabes el origen de los entrenadores y jinetes, ¿De qué te gustaría que habláramos en nuestro siguiente blog? ¡Háznoslo saber en los comentarios! Recuerda que tu opinión es muy importante para nosotros