¿CÓMO SURGE LA CHARRERIA EN MÉXICO?
Hoy consideramos la charrería como un deporte, pero la realidad es que nació de una necesidad de trabajo en el campo y las haciendas.
El origen de la charrería en México se remonta a cuando en las haciendas de la época colonial, los hacendados españoles no se dieron abasto con el trabajo. Los indígenas y criollos no tenían permitido montar ningún animal, pero eso tenía que cambiar.
Con la necesidad de aprender a montar y de controlar al ganado, los trabajadores de las haciendas comenzaron a desarrollar ciertas habilidades y destrezas. Había jinetes que eran trabajadores directos de las haciendas y había los que no tenían un patrón fijo.
Así comenzaron a surgir grupos de hombres que sabían manejarse muy bien sobre caballos y que, en la época revolucionaria fueron parte de los ejércitos, incluso se sabe que Emiliano Zapata era un jinete muy diestro, un charro.
Durante todos esos años, los charros han perdurado y perfeccionado sus actividades. En 1921 se fundó la Asociación Nacional de Charros, órgano que concentra a las asociaciones locales y en la siguiente década se creó la Federación Mexicana de Charrería; fue entonces cuando se le establecieron estatutos y reglas para su práctica y se señaló como deporte nacional.
En la actualidad, la charrería es considerada como el deporte nacional mexicano, por ser una actividad que tuvo su origen en este país.