¿También pueden ser buenos compañeros?

¿También pueden ser buenos compañeros?

¿También pueden ser buenos compañeros?

Inicialmente, es esencial conocer las características de los mejores caballos para competir.
Además de su velocidad, es vital considerar su resistencia y entrenamiento.
Por otro lado, algunos caballos tienen un linaje de campeones, lo que puede influir en su desempeño.
Sin embargo, no solo la genética juega un papel; el entrenamiento adecuado es crucial.
Por supuesto, la elección de un buen jinete también es determinante para el éxito.
Después de seleccionar el caballo ideal, es recomendable invertir en un buen equipo de competencia.
Mientras que algunos prefieren caballos jóvenes, otros buscan experiencia en la pista.
Finalmente, más allá de la competición, es esencial que el caballo y el jinete tengan una buena relación y conexión.

Existen personas que no ven a los gallos y gallinas como animales de consumo sino como mascotas, pues estas aves también pueden ser una buena compañía para la familia, siempre y cuando se tomen en cuenta sus hábitos característicos para brindarles los cuidados necesarios y que tengan una buena calidad de vida. Para ello, te mostramos los aspectos esenciales para su correcta domesticación.

Alimentación

Recuerda que estas aves son granívoras por lo que los granos como el maíz serán su alimento principal. Sin embargo, es recomendable darles de comer concentrado balanceado, dependiendo del tamaño de la raza, que cubre todos los requerimientos y necesidades nutricionales. Deben tener agua limpia y fresca a su disposición todo el día.

También se les puede dar restos de comida que consuma la familia, como tortilla o arroz, siempre y cuando estén en buen estado, así como frutas y verduras picadas. En el agua también se les puede agregar vitaminas.

Espacio

Gallos o gallinas deben estar en un lugar ventilado, con luz y con un sustrato limpio y libre de contaminación. Las instalaciones que habiten no deben ser de alambre para evitar que se lesionen. Es muy importante controlar que el espacio no sea húmedo para evitar que les produzca enfermedades respiratorias.

Debido a que estas aves no tienen control de esfínteres, es difícil que aprendan a hacer sus necesidades fisiológicas en un solo lugar, por lo que hay que mantener limpia toda el área donde vivan. Preferentemente, que sea de tierra o grama para que puedan alimentarse adicionalmente de gusanos o bichos. Sin embargo, se debe evitar que consuman cucarachas, pues son portadoras de parásitos.

Es general, estas aves deben tener su lugar de descanso, donde haya sombra, para protegerlos del sol, lluvia o viento. La temperatura corporal de estas aves es de 41 grados centígrados, por lo que hay que controlar que estén protegidas del calor o del frío extremos, pues les afectan los cambios bruscos de temperatura los cuales, incluso, les pueden causar la muerte. Si son pollitos, deben estar alejados de amenazas de animales como gatos, perros o roedores.

Evitar que aves jóvenes estén junto a las de mayor edad porque estas suelen atacar a las primeras. El espacio debe ser adecuado para el número de aves. Evitar las jaulas, pues suelen estresarse.

Cuando la gallina pone huevos, ubicarla en una caja cómoda. Si los huevos son fertilizados por el gallo y se desean consumir, hacerlo antes de ocho días.

¿Quieres una segunda parte para conocer más de esta interesante ave? ¡Mantente al pendiente de nuestros próximos blogs!